Sobre mi
Me llamo Enrique, soy publicista y desde chico fui fanático del deporte. Fútbol, tenis, squash y el ski mis disciplinas favoritas, y una que otra vez me subía a mi mountain bike. Sin embargo fue recién en 2012, en Concepción, cuando redescubrí la bicicleta como medio de transporte por necesidad. Empecé con una bici prestada y terminó por cambiarme la vida, hasta que finalmente me compré una. Simplemente no me bajé más de ella y busqué excusas para seguir pedaleando, trabajando de cartero y de bicimensajero.
Una vez en Santiago, en 2014, me di cuenta que la bici era aún más necesaria para trasladarse de forma cómoda y rápida. Es más sano y más barato! Pero con el tiempo la capital se me empezó a hacer chica, y ahí fue cuando me picó el bichito de los viajes.
En 2016 me aventuré en un viaje por Europa en una bicicleta urbana (sin cambios y de piñón fijo) y desde entonces siento que ningún destino es imposible. Falta tiempo, sobran ganas. Fue un viaje de 42 días, en el que recorrí 7 países y 3.500 kilómetros.
En 2017 descubrí las largas distancias, lo que ahora es conocido como ultraciclismo. Conocí las brevet y me enamoré de su formato de autosuficiencia y no competitivo, que rescata lo más romántico del ciclismo. Desde 2019 me uní a Austral Randonneurs con el fin de documentar las brevet, ya que sentí que se estaba realizando algo histórico y que tenía que ser registrado.
En 2020 tomé la representación de las brevet en Chile y fundé Brevet Chile, la que actualmente es la organización con derechos para homologar eventos brevet randonée internacionales en suelo chileno, reconocidas por la Audax Club Parisien.